miércoles, 4 de septiembre de 2013

1) Jared Borgetti.



El más importante jugador que ha tenido Santos Laguna en su historia. Alto, espigado, era dueño absoluto de su gravedad, cualidad que manejó como su mejor arma. Tremendo rematador de cabeza. Hizo goles, goles, goles y goles. De todos los tipos, contra todos los rivales, en diferentes ligas o situaciones. Jared es el mejor anotador en la historia del Santos y quien más partidos jugados tiene. Más anotaciones en liguilla y hasta en la historia de la Selección Nacional. Un goleador nato, de prosapia, que surgen sólo uno por generación. Fue campeón con Santos en el Invierno 96 y en el 2001. En ambas finales anotó gol, en la primera el decisivo, ya inmortalizado en estatua, del título. Jared, siempre Jared. El del 58 en la espalda, el que porta el estandarte y el escudo. ¡Jared, El Guerrero!

martes, 3 de septiembre de 2013

2) Rodrigo "Pony" Ruiz



El mejor extranjero que ha jugado para Santos. Su velocidad, cambio de ritmo, visión de terreno, olfato, pero sobretodas las cosas, su alta maestría para centrar, lo colocaron en inmensas alturas, a pesar de su baja estatura, que le valió su famoso y querido apodo. Cualquier delantero se volvía goleador a su lado. Tras su vistosa genialidad, simplemente había que empujar el balón a la red, tan exactos eran sus centros. Campeón con Santos en el 2001, es el 5to mejor goleador en la historia del Club y el segundo jugador con más partidos en Santos. El más querido por la tribuna, cuando rara vez falló una recepción, un gol, alguna jugada, el público aplaudía su yerro. Nunca lesionado, nunca expulsado. Comenta que el día más triste de su vida fue cuando salió de Santos. Un entregado en totalidad. Simplemente, ¡un gran Guerrero!


lunes, 2 de septiembre de 2013

3) Matías Vuoso.




El famosísimo Toro que puso a bailar a toda La Laguna con su pegajoso vu- Oso Polar, tras anotar algún vistoso gol. Delantero muy completo: peleaba con hambre todos los balones, lo mismo al minuto 2 que al 91. Fue un consentido inmediato de la tribuna por su brava forma de defender los colores. Su presencia en el área era la misma que la de Toro en cristalería. Despojaba rivales, los sembraba, salían volando y con potente disparo o gran remate de cabeza, su gol. Fue bicampeón de goleo en el 2005, de forma consecutiva. Campeón con Santos en el 2008, regresó para salvar al equipo en el 2006. Es el segundo mejor goleador en la historia del club, sólo detrás del gran Jared. Su baile, sus goles, su lucha, hicieron de "El Toro" un ¡auténtico Guerrero!